De acuerdo al informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), la muerte de la menor Esmeralda Richiez estuvo rodeada de un escenario violento desordenado.
Su cuerpo presentó lesiones violentas en diferentes partes. Así lo indica autopsia realizada por el Inacif en la que se encontraron alteraciones físicas y orgánicas naturales, y la presencia de violencia física.
Un médico internista consultado por N Digital aseguró que el informe del Inacif revela que hubo forcejeo, agresión y defensa, y que las muestras dejan claro que recibió muchos golpes.
De acuerdo a la autopsia, en el cuerpo de la menor se pudo confirmar que había laceración vaginal con “laceración y contusión en introito vaginal; laceración y contusión de vagina en número de dos; hemorragia aguda severa externa e interna.
Además, laceración himeneal a las 5 y 6 de símil a la manecilla del reloj; abrasión y contusión de esfínter externo e interno anal y mucosa rectal; y contusión periorbitraria bilateral.
El cuerpo de Esmeralda reveló además contusión de cuero cabelludo en epicraneo en región occipital; contusión cresta ilíaca derecha e izquierda y rodilla derecha, ectasia aortica; hidrotórax derecho; atelectasia pulmonar izquierda; congestión pasiva crónica hepática; y estrías glúteas”.
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